387.- Para no herirte
Si, a veces, renuncio
a la razón
por alcanzar la paz,
pido perdón.
Si adelanto el reloj
por llegar antes,
no me malinterpretes,
busco ayudarte.
Si es un disparate
lo que me dices,
no voy a contradecirte,
para no herirte.
Si tiras a la derecha
y yo, a la izquierda,
tú tienes la razón
y yo, la venda.
Si tú vas de camino
y yo, de vuelta,
te diré que tu ruta
trae mejor cuenta.
Si crees que lo que cuento
es todo cuento,
te pido mis disculpas,
es lo que siento.
.../...
386.- Viaje en globo
Si la Tierra es un globo
que flota en el firmamento,
entonces es que viajamos
navegando por el cielo.
En el viaje sideral
pueden surgir imprevistos:
una explosión estelar,
impactar con meteoritos...
Todo queda en el aire,
incluso nosotros mismos,
que navegamos sin rumbo
ignorando el destino.
En ese viaje astral
siempre aparece un "listo"
envuelto en una bandera
inventada por él mismo.
Y por él vienen las guerras
para olvidarnos del globo.
Las muertes y las penurias
nos hacen temblar a todos.
Mientras, seguimos viajando
por el mundo sideral,
frágil por cualquier colapso
y luchando por la paz.
Si la Tierra es un globo
que flota en el firmamento,
no sé a qué aparece un loco
sembrando muerte a sus cuentos.
.../...
385.- Sonriente y feliz
Este buen hombre y amigo,
de mandil y bata blanca
siempre feliz con su gente,
de sonrisa y frente amplias.
Igual te canta una jota
que un "Aleluya" de Cohen,
igual te cura una herida
que luego dice: "te jodes"
De aspecto de vendedor
de Biblias y otros volúmenes,
y extremadamente fino
en su humor y en sus costumbres.
Cuida con mimo y amor
el jardín de su familia.
Vive, religiosamente,
su trabajo y su alegría.
La música es su afición,
sin olvidar sus deberes.
A las siete de la tarde,
cantando, ¡está tan alegre!
No quiero decir su nombre
pero rima con rimando.
Seguro que donde canta
saben de quién estoy hablando.
.../...
384.- Tesoros de sol y sal
La nostalgia está presente
todos los días de la vida
por aquello que dejamos
sin tener su despedida.
La nostalgia es poderosa
para la creatividad.
Gracias a ella encontramos
tesoros de sol y sal.
Nos permite valorar
aquello que atrás dejamos:
nuestro pueblo, nuestra gente,
todo lo que más amamos.
Las grandes obras maestras,
todas llenas de nostalgia,
están llenas del amor
que sus creadores dejaban.
Hubo un poeta que murió,
enfermo de su nostalgia,
por haber dejado atrás
a su gente y a su patria.
Tanta nostalgia no es bueno
para el aventurero.
Si nos desprendemos de ella
caminamos más ligeros.
.../...
383.- En común acuerdo
Se despertaron las flores,
el mirlo y el ruiseñor,
a la mañana siguiente
anda rondando el amor.
El secreto de las plantas
sólo lo conocen ellas;
coincidiendo en el tiempo
para ofrecer flores bellas.
A una hora en punto
de la nueva primavera,
todas, en común acuerdo,
ofrecen sus flores bellas.
Desde humildes jaramagos
a las tiernas amapolas,
desde blancas margaritas
a las bellas rosas rojas.
Todas, en común acuerdo,
florecen al mismo tiempo;
sólo el buen jardinero
conoce y calla el secreto.
Son ellas las que despiertan
a la nueva estación.
Son las que ponen el punto
ofreciendo su color.
Hay una niña en el prado
en medio de flores bellas,
ella, en la nueva estación,
también, flor de primavera.
El secreto de las plantas
lo conoce un jardinero;
vamos a llamarle Dios,
si hace, de la tierra, cielo.
.../...
382.- Consejo de madre
Mi madre siempre me dijo
que no destacara mucho.
-"Ni muy listo ni muy tonto,
que en medio está lo justo"
Siempre con tal de evitar
situaciones agresivas
o me causaran daños
por salirme de su lista.
Los consejos de las madres
tan sabios y protectores
por defender la prudencia
y educarnos en valores.
Con esos sabios consejos
me abrí paso a la vida
y, aunque siempre fui con ellos,
a veces iba a la deriva.
Nadie mejor que las madres
para situarte en el mundo.
Sus palabras permanecen
en mi presente y futuro.
-" Ni muy listo ni muy tonto,
hijo; tú, de los de en medio"
La sentencia de mi madre
llena de humildes deseos.
.../...
381.- Siete de Mayo
Recuerdo el Siete de Mayo
como un día de romería.
Íbamos desde Barbate
a la ermita de la Oliva.
Estrenando juventud
y la ilusión por bandera,
buscábamos aventuras
sin temor a cómo fueran.
El trayecto hasta la ermita
era una procesión
de gentío yendo y viniendo,
devotos de diversión.
Con ropa nueva de estreno
y tenis blancos o azules,
terminábamos el día
envueltos en una nube.
Había puestos que vendían
refrescos y bocadillos,
quioscos vendiendo helados
y otros bares de cañizo.
La ropa que iba de estreno,
poco a poco, perdía brillo,
entre refrescos, viandas
y juegos bajo los pinos.
A las siete de la tarde,
estábamos tan cansados,
que a la hora del regreso
volvíamos desmadejados.
Era un día estupendo,
divertido y de locos.
En la ermita se quedaba
el recuerdo como exvoto.
.../...
380.- La ilusión como estado
La ilusión es un estado
creativo y positivo.
La manera personal
de agradecer que estás vivo.
De niño, nos ilusiona
la magia de los juguetes,
el poder de nuestros padres
y hacer lo que no se debe.
Durante la juventud,
la curiosidad nos lleva
a ilusionarnos con viajes
y amores que nunca llegan.
También en la madurez;
la familia, los amigos,
el trabajo, nuestro equipo
y, cómo no, nuestros hijos.
Vivir es ilusionarse,
aunque sólo sea por dentro;
no cantando por la calle
ni sacar pecho por ello.
Creer en la diosa suerte,
apostar cualquier quiniela,
contar los pasos que di
para caer en tu ruleta.
Ahora, a estas alturas,
también vivo ilusionado.
No por todo lo que tengo,
sino porque estoy entregado.
La ilusión es un estado
creativo y positivo.
La manera de expresar
y agradecer que estoy vivo.
.../...
379.- La playa
La playa es un lugar
idílico y tan abierto
que nos invita a mirar
la misma línea del cielo.
Hay dos mundos distintos
separados por la playa,
donde el nivel de la mar
marca distintas moradas.
En la playa se respira
desnudez y libertad,
frescura en los pies
y pelillos a la mar.
En sus arenas dejamos
huellas frágiles y efímeras
que más tarde permanecen
imborrables de por vida.
Entre la mar y la tierra
está su línea blanca,
donde están mis recuerdos
mi familia y mi casa.
El día que no me encuentres
búscame, allá, en la playa,
por donde andará mi sombra,
errante, cuando me vaya.
.../...
378.- Mi sombra y yo
La sombra del pino es
grande y redonda,
fresca y acogedora;
redor de alfombra.
La sombra del ciprés
es alargada,
espada penetrante
que hiere el alma.
No es que hayan sombras
buenas y malas;
es cómo interpretamos
si, o no, son sanas.
Siempre nos acompaña
la sombra amiga,
que viene con nosotros
sin que lo pida.
Yo duermo con mi sombra
y ella, conmigo.
Al llegar la mañana
sale conmigo.
Y como perro fiel,
siempre a mi lado,
delata, sin ladrar,
que ya he llegado.
A veces maldecimos
a nuestra sombra,
culpándola de algo
sin ser persona.
Ella puede decirte
por dónde voy,
pero, nunca jamás,
dirá cómo soy.
.../...
377.- Anclados en la costa
La cultura de un pueblo
está en su gente,
en su forma de vida
que es su patente.
Un pueblo marinero
no es igual
a otro de tierra adentro,
de río sin sal.
Los de la costa amamos
tanto a la mar,
que lejos de ella nos cuesta
la libertad.
Parecemos anclados
tanto a la costa,
que lejos de ella estamos
sin luz ni gloria.
Mi pueblo, marinero,
como mi padre,
mira siempre a la mar
como su madre.
Nos suena Trafalgar
como batalla;
y a mí me suena a atunes,
a sol y a playas.
Y es que mi pueblo vive
de lo que pesca,
y no, de las batallas
ni de las guerras.
"-¿Quién me prestaría a mí
un bote, para remar,
para llegar a la costa
y encontrar mi libertad?
.../...
376.- La vida, para vivirla.
La vida es una línea
que se quiebra en algún punto,
que no debe ser motivo
para seguir nuestro rumbo.
El encanto de la nieve,
el milagro de la lluvia,
la amenaza de las olas,
la mar como fortuna.
El perfume de las algas,
el sentir de las pasiones,
el reto de la aventura,
la amistad sin condiciones.
El secreto de un poema,
el timbre de una voz,
la evocación de un nombre,
el enigma de un don.
Nos sorprenden tantas cosas
que hay que vivir la vida
saboreando y valorando
cada instante, por vivirla.
Compartirla con amigos,
compañeros y familia
es motivo suficiente
para admirarla y vivirla.
La vida es una línea
que se quiebra en algún punto,
que no debe ser motivo
para proseguir su rumbo.
.../...
375.- Bebiendo de su historia
Hay quiénes pierden el norte
y yo he perdido el Sur.
Lo perdí para quedarme
porque mi norte eres tú.
Esta ciudad de cultura
por donde pasa La Plata,
es, a mi modo de ver,
una ciudad encantada.
Por el puente romano
hay un camino
donde cruzaba Lázaro
siendo mendigo.
Por la Plaza Mayor
ronda un ciego
que se queja de oír
voces de necios.
Porque la Plaza tiene
puertas abiertas
para que todos callen
por su belleza.
Salamanca baja al río
para beber de su historia:
Desde el puente romano
a Lázaro con sus glorias.
Esta ciudad de cultura,
en la ruta de La Plata,
guarda tesoros de oro
colgando de sus fachadas.
Hay quiénes pierden el norte
y yo he perdido el Sur.
Lo perdí para quedarme
porque mi norte eres tú.
.../...
374.- Lo que le dije a la mar
Lo que le dije a la mar
solamente lo sabe ella;
a nadie se lo diría
por más que me lo pidiera.
Le dije lo que pensaba
de aquello que me negó;
por ello le di la espalda
negándole mi perdón.
Se quedó con mi niñez
y mis juegos en su playa,
con la barca de mi padre,
en sus arenas, varada.
También con mi juventud
y mis cuarenta ladrones,
mis aventuras de amigos
y mis ideas de entonces.
Sola se quedó la mar
en compañía de su luna.
al alejarme de ella
perdió su compostura.
¿Qué es lo que tiene la mar
que me provoca la espera?
Lo que le dije a la cara
solamente lo sabe ella,
.../...
373.- Sobre el vientre del mundo
Sobre el vientre del mundo
flota un velero;
la rayita del fondo
marca sendero.
Un marinero de tantos
me enseñó a presagiar
las mareas y tormentas
y a respetar a la mar.
También me enseñó
a celebrar cada día,
a remontar arrecifes
y a distinguir las mentiras.
A poner proa a la vida,
a maldecir cuando aprietan,
a protegerme en los puertos
y a conseguir buena pesca.
Y el marinero se fue,
navegando mar adentro.
Me dejó la enseñanza
escrita en estos versos.
La quilla de mi barca
rompe la mar.
El camino que lleva
no mira atrás.
Sobre el vientre del mundo
flota un velero;
la rayita del fondo
marca sendero.
.../...
372.- Teselas
La humildad nos hace ser
afable y vulnerable;
quiénes se sienten humildes
no lo son si ya lo saben.
Es mejor saber perder
que humillar al adversario;
también, saber perdonar,
ya que odiar nos causa daño.
Engañar al necio, es fácil;
él se presta al engaño.
Lo peor es que te creas
superior por engañarlo.
Lo bueno del caminante
no es llegar a la meta;
lo mejor de su camino
está, siempre, en su cabeza.
El hombre tiene en sus manos
el timón de su futuro;
si no llega a buen puerto,
fue la mar quién lo retuvo.
Cada ola que rompe
en la arena
deja teselas blancas,
después se alejan.
.../...
371.- Sonó "Payaso" por Bambino
Cuando llega la noche
y se encienden las farolas,
la ciudad se hace pequeña
y se duermen las personas.
Sólo los más atrevidos,
los amantes de la noche
y los eternos bohemios,
como termitas, la corroen.
En esa intimidad,
sin máscaras, se desnudan
y hablan, y se emborrachan
y entonan sin mesura.
Ahora se creen auténticos
y se olvidan del mañana,
que, como todos los días,
bostezan sus trasnochadas.
De nuevo, al llegar la noche,
auténticos, otra vez,
se derraman en la sombra
para empoderarse y ser.
-"Soy un triste payaso
que, en medio de la noche,
me pierdo en la penumbra
con mi risa y mi llanto"
.../...
