100.- Plaza Vidal

100.-Plaza Vidal

Sin ser la Plaza Mayor,

ni, tampoco, de Los Bandos,

esta plaza salmantina

es un espejo de barrio.

Tiene la Plaza Vidal

un trasiego, alrededor,

que no siente envidia alguna

de la gran Plaza Mayor.

Alrededor de la plaza,

abierta a los cuatro puntos,

se organizan los comercios

para abastecer al público.

Un quiosco de la ONCE,

farmacia y churrería,

iglesia, junto a un bar,

y algunas carnicerías.

Enorme supermercado,

bancos y panaderías.

¡Todo tipo de comercio

dentro de sus cuatro esquinas!

En el centro de la plaza

la vida fluye tranquila;

ancianos e inmigrantes

restan velocidad al día.

Sin ser la Plaza Mayor,

ni, tampoco, de Los Bandos,

esta plaza es un reflejo

de buena gente de barrio.

99.- Puzzle

99.-Puzzle

Mi pensar gira y no para,

buscando siempre una idea

a la que pueda aferrarme

para crear un poema.

Después viene la palabra,

desnuda y provocadora,

con la que juego, al instante,

como si fuera una bola.

Entonces surge la idea

con la cual yo me descubro.

Y así, de esta manera,

voy desvelando mi mundo.

Primero es la palabra,

aunque uno busca la idea.

Lo mejor de este juego:

que nunca encajan las piezas.

98.-Alquimia

98.-Alquimia

Mi pueblo tiene la luz

y el acento gaditano,

el quejío andaluz

y la bondad, en sus manos.

Mi pueblo vive en la calle

que es donde está la vida

y va haciendo pasacalles

con letrillas definidas.

Mi pueblo tiene un cantar,

de Cádiz, por alegría,

que se canta en Carnaval

y es creencia de sus días.

Mi pueblo guarda mi infancia,

mi pícaro despertar,

los días de mi abundancia

en que todo era ganar.

Mi pueblo es como un cofre

donde guardo mis tesoros

y, allá donde hay cobre,

yo lo convierto en oro.

…/…

97.- Naufragio

97.-Naufragio

  

La barca de  “Seño Juan”

navegaba mar adentro;

cinco remeros remaban

a favor de suaves vientos.

Echó las redes al mar

y pescó buenos momentos.

La fatiga de la pesca

iba quebrando su cuerpo.

Primero perdió el timón

y no tuvo rumbo cierto.

Los vaivenes de la mar

hicieron crujir su cuerpo.

Después perdió su barca

y él se hundió en el tiempo.

Cada remo arbolado

se distanciaba del resto.

La rayita del cielo

me hace pensar

que la mar es la barca

de “Seño Juan”

…/…

96.- Dorado jardín

96.-Dorado “jardín”

Bajo la encina, el toro;

y bajo los dos, el puente;

y, por encima de todo,

un cielo claro y celeste.

En uno de sus rincones

hay plantado un jardín,

que sirvió a Celestina

a compromiso tan vil.

Tiene el puente romano

ojos que miran y miran,

ignorando su belleza

que tanto otros admiran.

Luego están las catedrales,

las dos llenas de algodón,

como estandartes sagrados

muestran su gran esplendor.

El caminante que llega

a este dorado “jardín”,

se pasea por la plaza

y musita para sí:

-Bajo la encina, el toro;

y bajo los dos, el puente;

y, por encima de todo,

un cielo claro y celeste.

…/…

95.- Lo bueno de las estrellas...

95.-Lo bueno de las estrellas…

De la mano del amor

dicen que vienen las cosas;

todo cuanto te rodea

y que pronuncia tu boca.

Si la mar te queda lejos

mira siempre al horizonte,

e imagínate que oyes

el batir de olas que rompen.

Si te quedas en la orilla

no mires jamás al norte,

mejor perderse en las olas

que deambular por el monte.

Si un día pierdes tu barco

húndete tú con él;

lo bueno de las estrellas

es que tú las puedes ver.

No me mires de esa forma

por todo lo que te digo,

que todo lo que te cuento

“na” tiene que ver conmigo.

…/…

94.- Ilusiones y esperanzas

94.-Ilusiones y esperanzas (09-10)

Estos alumnos que tengo,

todos ellos de Primaria,

son un crisol de países,

de ilusiones y esperanzas.

Peruanos y bolivianos,

rumanos y orientales,

representantes de España

y otros, allende los mares.

Sus ojitos, expectantes,

derriban todos los muros

de las fronteras que el hombre

levanta lleno de orgullo.

Su bandera es el amor,

y la sonrisa, su escudo.

Todo lo demás es tragedia

repartida por el mundo.

Estos alumnos que tengo

todos ellos de Primaria,

son un crisol de países,

de ilusiones y esperanzas.

…/…

93.-Valor de lo que se quiere

93.- Valor de lo que se quiere

  

El cuerpo de una mujer

 es un camino sinuoso

que aquél que lo recorre

llena su cuerpo de gozo.

Para hacer bien el camino,

mejor hacerlo despacio,

para dar la sensación

de que vamos paseando.

No pienses que lo que ves

vale más porque lo tienes.

Piensa, mejor, que el camino

lo tienes porque lo quieres.

El agua cuanto más clara

más fácil es de beber.

Si el agua viene turbia,

de qué nos sirve la sed.

92.- Proverbios

92.- Proverbios

No sé si debo pensar

que, a primavera pasada,

la belleza se nos va.

Nuestro cuerpo es una silla

ocupada por nosotros.

Cuando no estamos en ella

queda siempre como estorbo.

A primavera pasada

todas tuvieron sus flores.

Un ramillete de ellas

forman nuestros corazones.

En la pared, animales

de sombra mueven mis dedos.

Mi persona también es sombra;

sólo que no sé quién mueve sus dedos.