372.- Teselas
La humildad nos hace ser
afable y vulnerable;
quiénes se sienten humildes
no lo son si ya lo saben.
Es mejor saber perder
que humillar al adversario;
también, saber perdonar,
ya que odiar nos causa daño.
Engañar al necio, es fácil;
él se presta al engaño.
Lo peor es que te creas
superior por engañarlo.
Lo bueno del caminante
no es llegar a la meta;
lo mejor de su camino
está, siempre, en su cabeza.
El hombre tiene en sus manos
el timón de su futuro;
si no llega a buen puerto,
fue la mar quién lo retuvo.
Cada ola que rompe
en la arena
deja teselas blancas,
después se alejan.
.../...
Como siempre tienes el mar presente en la mayoría de tus poemas, quizás sea uno de los motivos de sentir su brisa que se percibe cuando te leemos
ResponderEliminarMuy bueno
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