264.- Estatua de una niña rota (Villamayor)
Sentadita en el suelo,
abrazada a sus rodillas,
la niña llora de rabia
por sentirse abatida.
Es una chiquilla más,
amante de una ilusión,
rebelde por su edad,
libre para su pasión.
Tras comprobar en su piel
ser objeto de deseo,
la violencia animal
la hace víctima de género.
Es una chiquilla rota
por la agresión de unos pocos,
un estigma tatuado
por una jauría de lobos.
Siempre que una alimaña
deambule por el mundo,
habrá una niña rota
por un lobo sin escrúpulos.
Sentadita en el suelo,
abrazada a sus rodillas,
hay una estatua de piedra
con el dolor de la niña.
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