miércoles, 25 de junio de 2014

58.- Noche de San Juan


58.-Noche de San Juan

  

En la orilla hay un mar

de gente que se alborota;

las hogueras de San Juan

prenden fuegos en la costa.

 

Hay gente que va descalza

para saltar por las llamas;

otros que ungen sus cuerpos

entre oraciones y aguas.

 

Es una noche fantástica

de chispas, besos y ensalmos

donde todo el mundo acaba

con sus cuerpos empapados.

 

En la mañana siguiente,

con ojos adormilados,

tendidos en la fría arena,

todos creen en los milagros.

 

 

…/…

sábado, 21 de junio de 2014

57.- Juego de tute


57.-Juego de tute

  

Los palos de la baraja

los tienes a tu favor,

cuando cante las cuarenta

verás que voy de farol.

 

Siempre que pintas espadas

me refugio en las copas,

el día que juegas a oros

es a mí a quien le toca.

 

No apuesto nada en juego

porque sé que perdería,

y, aunque lleve las cuarenta,

nunca te las cantaría.

 

Los palos de la baraja

los tienes a tu favor,

a lo mejor, cuando juegues,

uno de ellos soy yo.

 

 

 

…/…

 

 

lunes, 16 de junio de 2014

56.- Desde mi balcón


56.- Desde mi balcón

 
Mar adentro hay una barca

con los remos arbolados.

Pareciera que su dueño

fuese al garete soñando.

 
Las esquinas de la mar

hacen daño a mis ojos;

será porque es un camino

largo que un día haré solo.

 
Todas los barcos que salen

del puerto de la bahía

vuelven sonando sirenas

expresando su alegría.

 
Desde el balcón de mi casa

veo a los barcos llegar.

Desde el balcón de mi casa

me acerco más a la mar.

 

55.- Esperando sentada


55.-Esperando sentada

 
Estaba sentada

 mirando al vacío

vestida de calle

sin ningún destino.

 
Pasé junto a ella

y no se dio cuenta.

Seguía en su mundo

dichosa y ajena.

 
Sus manos, cruzadas,

tomaron su bolso

para colocarlo

del mismo modo.

 
Al lado de ella

había dos ancianos,

también residentes,

que hablaban despacio.

 
Tras una hora larga,

seguía en su banco,

 mirando al vacío

y el bolso en la mano.

 
En la residencia

hay una señora

que habla entre dientes

 para no estar sola.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 9 de junio de 2014

54.- Cara y cruz


54.-Cara y cruz

 
Todo tiene cara y cruz.

Lo bueno de las estrellas

es que las podemos ver

a pesar de las tinieblas.

 

Lo malo de las estrellas;

apreciamos su pudor

cuando vemos que tililan

y se encienden de rubor.

 

Hay que darle cuartelillo

a todo aquello que amamos,

para que vuelva a nosotros

aquello que deseamos.

 

Entre la cara y la cruz

solamente hay un canto.

Si te quedas con el cuento

has de vivirlo cantando.

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 7 de junio de 2014

53.- borrón de sombra


53.- Borrón de sombra

 

Iba la sombra de un hombre

buscando a su proyector;

sola iba por la calle

 sin su aliento, sin su voz.

 

Su dueño, por otra parte,

no conoce la razón

por la que su negra sombra

toma otra dirección.

 

La una iba sin el otro

como loca sin su amor.

Él va solo por la calle

entonando una canción:

 

-“Doña Sombra es una bruja

con la carita quemada

que tiene miedo del sol

porque con él se apaga”

 

Por las calles del pueblo

corre una sombra

que se aleja deprisa,

negra y redonda.

 

 

 

52.- En manos del tiempo


52.- En manos del tiempo

  

Su camiseta marcaba,

con el junco de su cuerpo,

un perfecto ángulo obtuso

con el vértice en sus senos.

 

Su aire, desenfadado;

su melena, a los vientos;

su balanceo de brazos…

Todo en ella era perfecto.

 

Después llegaron los hijos,

los años y los nietos.

De su graciosa figura,

¡son tan bellos sus destellos!

 

De la  preciosa chiquilla

sólo nos queda el recuerdo.

Lo que un día ella fue

lo viene amasando el tiempo.

 

No sé si debo pensar

que, a primavera pasada,

la belleza se nos va.

 

martes, 3 de junio de 2014

51.- Soliloquio


51.-Soliloquio

 
No sé si debo pensar

que todo lo que uno tiene

como la mar, viene y va

sin saber qué nos conviene.

 

Por los caminos que hago

voy hablando a viva voz,

y,  ya que nadie me escucha,

siempre llevo la razón.


 
En mis soliloquios hablo

al hombre que va conmigo,

para que quede más claro

aquello que no distingo.

 

Y en este punto me encuentro,

confuso conmigo mismo,

sin saber si estoy despierto

o es fatiga del camino.