149.- Mágica luz

149.-Mágica luz

La magia de la luz

nos da la imagen

para ser lo que somos:

magia en el aire.

Y, así, como mágicas 

figuras de aire

vamos haciendo mundo

por todas partes.

Cuando llega la noche,

negra y redonda,

la figura que fuimos

se borra toda.

La magia de la luz,

cuando no está,

hace de las figuras,

oscuridad.

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148.-Lazarillos

148.- Lazarillos

El puente de Salamanca

tiene un camino de historia

por donde cruzaba Lázaro

para llegar a la gloria.

El empleo de Lázaro,

que era sencillo,

fue ayudar a un ciego

que era mendigo.

Tal fue su picaresca

y tal su astucia

que ante el ciego sólo era

caricatura.

Pasó de boca en boca

que el pobre Lázaro

recibía por bocado

golpes de palos.

Y así pasó a la historia

como el gran pícaro;

aunque fue para todos

el Lazarillo.

Luego llegaron otros,

niños como ángeles,

Lazarillos también;

mendigo y hambre.

Sirvieron como guías 

y servidores

a aquéllos que vendían

nuevos cupones.

Los lazarillos de hoy 

son fieles perros

que son para los ciegos 

ojos y afecto.

Cuando veamos un perro

de Lazarillo,

detrás vemos a un hombre,

su gran amigo.

Los Lazarillos parecen

ojos de quiénes no ven;

lo bueno de las estrellas

es que las podemos ver.

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147.- Más ruidos

147.- Más ruidos

Se lanzaron lágrimas

por su amor perdido;

sin buscar culpables

se vieron vencidos.

En su otoño amarillo,

sin hojas verdes,

quiénes fueron amantes

ya no se tienen.

Él levantó un castillo,

inexpugnable;

ella tejió un visillo

para abrazarle.

Ahora llegan los ruidos,

según Sabina;

ruidos de abogados,

quejas y citas.

Cada uno en su rincón

no dejaba de llorar;

como dos blancas palomas,

solas, en su palomar.

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146.- Como tú lo quieras ver

146.- Como tú lo quieras ver

La noche es a la luz

capa negra que la cubre;

la magia de la mañana

con su asomo la descubre.

Los palos de la baraja

siempre van a tu favor;

si te canto las cuarenta

verás que voy de farol.

Las cosas no siempre son

como tú las quieras ver;

las cosas son como son

aunque las veas del revés.

A veces nos confundimos

ante la ambigüedad

e interpretamos aquello

según nuestra realidad.

"En la ramita de un pino

había una mariposa;

vino una abeja y se fue.

¡Lo que son las cosas!"

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145.- De la rosa, al amor

145.- De la rosa, al amor

He sembrado en mi jardín

cuatro esquejes de rosal;

las hojitas que ahora salen

anuncian prosperidad.

Al igual que los esquejes,

hemos de sembrar amor.

¡No me mires de esa forma

que el amor nace de dos!

Quiero decirte al oído

para que nadie se entere

que, aparte de las rosas,

siembro versos en mi mente.

Ahora que yo te escribo,

ahora que tú me lees,

lo que te digo al oído

¡por Dios, que nadie se entere!

De la rosa al amor

hay púas que te hieren.

Cuando te acerques a ella

piensa que tú eres su fuente.

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