20.- Cádiz
En este punto del Sur
parece que nada pasa;
sólo la vida y la muerte
con su mijita de gracia.
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jueves, 27 de febrero de 2014
lunes, 24 de febrero de 2014
19.- El vino
19.-El vino
Vino a mi boca
y a mi boca, vino;
labios de mujer
y este don divino.
Dicen que el vino
cura
males de amores;
si lo bebes despacio
no es por dolores.
Beber vino en la
sombra,
sin compartir,
no es bueno para
nadie,
ni para ti.
Los labios de mujer
son como el vino;
a medida que bebes
pierdes el ritmo.
Si el marinero bebe,
bebe deprisa;
para hablar de la mar
el vino obliga.
Los piratas si beben
no es por amor,
es por miedo a la mar
y a la razón.
La palabra con vino
fluye sincera;
si desvela secretos
no te los creas.
18.- Las Arribes del Duero
18.-Las Arribes del Duero
La cita fue en Las Arribes,
en tierras de
Salamanca,
para conocer in situ
cuán hermosa es
España.
Prominentes
plataformas,
como alfombras
voladoras,
miradores como
púlpitos
en este corte
profundo.
Todo a vista de
pájaro,
por encima de los
pájaros,
con sensaciones de vértigo
en este paisaje
extraño.
Como una fina
culebra,
el Duero se nos
perdía
tras las presas y
meandros
que Las Arribes
ofrecía.
La belleza del lugar
de este apartado
rincón
te hace sentir
pequeño
ante tan gran
dimensión.
Navegamos río abajo
por el gran cañón del
Duero.
entre las grandes
paredes,
¡nos sentimos tan
pequeños!
La cita fue en Las
Arribes,
en tierras de
Salamanca.
Entre paisajes y
amigos
se hizo mejor la
estancia.
jueves, 20 de febrero de 2014
17.- In memoriam 11-M
17.-In memoriam 11-M
¡Marzo, marzo, marzo!
¡Ojalá te rompas
en cien mil pedazos!
En marzo se abrió la flor…
A marzo le debe mayo
aguaceros y borrascas
y la espera de la flor
que habita en las muchachas.
En marzo se abrió la flor…
¡Marzo, marzo, marzo!
¡Ojalá te rompas
en cien mil pedazos!
Si descorremos el “velo”,
siempre nos queda la flor.
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miércoles, 19 de febrero de 2014
16.- El dorado de Occidente
16.-El dorado de Occidente
Las torres de Salamanca
se perfilan en el cielo,
te invitan en la distancia
y se alargan en su espejo.
Las piedras de Salamanca
brillan con la luz del sol.
El dorado de Occidente
se encuentra en este rincón.
Hay multitud de gente
deambulando por
la plaza,
que continúa por la Rúa,
con la catedral de cara.
Por la calle Compañía
el tiempo mira hacia atrás
y crees poder tropezar
con una dama o un “donjuán”.
Los puentes del río Tormes
son caminos hacia el Sur.
El caminito de plata,
al final, es andaluz.
Las piedras de Salamanca
brillan con la luz del sol.
El dorado de Occidente
se encuentra en este rincón.
lunes, 17 de febrero de 2014
15.-Salamanca
15.-Salamanca
Salamanca es un pañuelo
bordado de filigranas;
donde la plaza es el centro;
donde la plaza es el centro;
donde tú eres el alma.
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14.- Juego de la noria
14.-Juego de la noria
Se le mudó el color
a la amapola
y su voz se volvía
tímida y rota.
Sobre un verde trigal
hay una espiga
que se derrama en un ¡ay!
por una astilla.
Verdes batas de luna
curan su herida
y la pobre amapola
anda perdida.
Una lluvia de arroz
cae en su hogar,
donde pena y herida
quedan detrás.
En el pico más alto
de la amapola,
una espiga de trigo
juega a la noria.
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13.- Noviembre
13.-Noviembre
Noviembre trajo el color
del rojo al amarillo;
las tardes ensangrentadas
y un cierto aire místico.
Trae noviembre, también,
una larga bata verde,
una alcoba de difuntos
y caravanas de muerte.
Tan frágiles son sus días
que en el tiempo se pierden.
Aquello que no se quiere
siempre lo borra la mente.
Este mes es como un túnel
en el que entramos, muy negro.
La salida es una puerta
con su gran luz por misterio.
A finales de noviembre
llegan las fiestas, de
lleno.
El trayecto por sus días
nos hace fuerte en el tiempo.
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12.- La monedita de plata
12.-La
monedita de plata
La monedita de plata
que, ahora, cuelga del cielo
se pasea por el Tormes
y se mira en el espejo.
Los chopos quieren tomarla,
ansiosos, desde la altura.
La luna enseña sus hombros
para mostrar su hermosura.
Un pez, pequeño y circense,
rompe a la luna en pedazos
y hace que las aguas lleven
trozos de plata y estaño.
La monedita de plata
que, ahora, cuelga del cielo,
se esconde entre las ramas
y se pierde en el misterio.
Río abajo, río abajo,
se oye un cantar de ranas
y rodar de escarabajos.
jueves, 13 de febrero de 2014
11.-Cuando la puesta de sol
11.-Cuando la puesta de sol
En el cielo salmantino,
sobre la plaza Mayor,
hay un vaivén de cigüeñas
cuando la puesta de sol.
Y la plaza, como cofre,
se llena de sus tesoros,
bullendo la vida en ella
entre fachadas de oro.
El foro se hace Babel
con lenguas de otro acento
que comparten la alegría
y belleza del momento.
Como en Granada, un ciego:
“¡Una limosna, por Dios,
que no ver en Salamanca
es causa de mi dolor!
En la plaza salmantina,
cuando la puesta de sol,
las piedras se vuelven oro
mostrando su amarillor.
10.- Otoño 2010
10-OTOÑO 2010
Lánguidamente, las hojas
una a una van cayendo;
como en un reloj de arena
su caída marca el tiempo.
Los chopos, verdes ayer,
hoy se tornan amarillos.
El caminito de plata
se hace Tormes sin brillo.
Y, nuevamente, aparece
el otoño en nuestras vidas,
despertando sentimientos
que en el verano dormitan.
Entonces vuelve el ciprés,
como batuta del tiempo,
y hace callar el rumor
con su compás de silencio.
He aparcado los colores
y hace callar el rumor
con su compás de silencio.
He aparcado los colores
cerquita de una estación,
seguro que ya no lucen
hasta que no salga el sol.”
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9.- El puente romano
9.-El puente romano
Un día se fue la mar
y se perdió en la distancia.
La orilla que me dejaba
estaba seca y sin barcas.
De punta a punta del puente
hay un camino de historia,
por donde cruzaba Lázaro
para llegar a la gloria.
El puente de Salamanca
comunica dos riberas:
la que mira a las torres
y la que me aleja de ella.
¡Ay, qué lejos me queda
la tinta del calamar!
¡Ay, qué negros los ojos
del puente cuando te vas!
-Dile a la mar que se vaya
y a las olas que no vengan,
que el puente por donde cruzo
brilla cuajado de estrellas.
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8.- A tus pies
Tú eres…..
Un poquitín más.
No sé….
Otra cosa.
8.- A tus pies
No hay cara sin cruz,
ni mar sin marea;
ni día sin luz
ni virgen sin cera.
No hay niño sin besos,
ni flor, sin
color;
ni niña despierta
pensando en su amor.
No hay día sin ti,
ni sin mí, un poema;
ni nada mejor
viviendo a tu vera.
No hay nada, en fin,
mejor que lo tuyo;
ni nada que
esté
demás en el mundo.
No hay nada, chiquilla,
que quiera tener
que no sea pensando
ponerlo a tus pies.
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martes, 11 de febrero de 2014
7.- Con su vestidito blanco.
7.-Con su vestidito blanco.
Sara bajó los peldaños
con su vestidito blanco,
“blanca” con su sonrisa,
andaba casi flotando.
En la puerta de la iglesia
una luz blanca de niños
atraía a familiares
con ropitas de domingo.
Luego llegaron las fiestas
con más nueces que ruidos,
de nata llenas las caras
y ojos de espigas de brillo.
Después llegó un payasete
tocando el acordeón,
haciendo el tren con los niños,
todo envuelto en algodón.
Sara cambió su vestido
por un pantalón de short,
y, ahora, aún más niña,
Sara bailó y bailó.
Sara bajó los peldaños
con su vestidito blanco,
“blanca” con su sonrisa,
andaba casi flotando.
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6.- A lomos de un velero.
6.-A lomos de un velero
¿Adónde irá la mar,
tan mustia y sola,
sin surcos, sin alas
y sin larga cola?
Seguro que la espera
un marinero
que galopa a lomos
de su velero.
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5.- Atónitos.
5.-Atónitos
Detrás de cada persona
hay una sombra alargada
que, a solas, y a todas horas,
llega sin ser invitada.
Nos susurra al oído
secretos que hemos guardado,
secretos que, algunas veces,
hemos dejado olvidados.
Y el hecho de recordarlos,
a veces, se manifiesta
como un tremendo azote
que nos daña y avergüenza.
Detrás de cada persona
siempre hay algún momento
que, atónitos, nos quedamos
recordándolo en silencio.
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4.- Todo para ti.
4.-Todo para ti
Para ti, el surco;
Para mí, la estela.
Para ti, la barca;
Para mí, la vela.
Para ti, la encina;
Para mí, la higuera.
Para ti, el asfalto;
Para mí, la arena.
Para ti, las letras
que hago con mis poemas.
Para mí, la clara;
Para ti, la yema.
Para mí, la mar;
Para ti, la siega.
Para mí, el aire;
Para ti, la tierra.
Para mí, la maña;
Para ti, la fuerza.
Para mí, la magia
de la luna llena.
Para ti la luz
que aclaran ideas.
Para mí, el alma;
Para ti, la fuerza.
Para ti el canto
de mi humilde poema.
lunes, 10 de febrero de 2014
3.- Princesa de un día.
3.-Princesa de un día
Llevaba Lucía
su vestido blanco,
sus guantes de mallas,
su pelo alisado.
Detrás le seguían
sus padres y hermano.
todos sus abuelos,
sus seres cercanos.
Su cara de ángel,
inquieta y nerviosa,
le hacía sonreír
sintiéndose hermosa.
Después del banquete,
cambió su vestido
por otro de calle,
aún más sencillo.
Llevaba Lucía
un brillo en sus ojos
que ella compartía
con todos nosotros.
Y atrás se quedaba
un hermoso día
donde ella era
princesa de un día.
2.- Amor a lo creado.
2.-Amor a lo creado
Lo más hermoso del mundo
no siempre es lo más bello;
lo más hermoso, siempre es
aquello que más queremos.
Lo bueno de las estrellas
es que las podemos ver;
lo bueno de la hermosura
es su adicción a querer.
Y a ella nos aferramos
contemplando las estrellas,
admirando lo más grande
que la creación engendra.
Lo bueno de las estrellas
es que las podemos ver;
lo bueno de la hermosura
es su adicción a querer.
Lo más hermoso del mundo
no siempre es lo más bello;
lo más hermoso, siempre es
aquello que más queremos.
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1.- La mejor obra de piedra.
1.-La mejor obra de piedra
En el silencio del pueblo,
sólo el martillo habla,
esculpiendo en la piedra
sentimientos sin palabras.
La mejor obra de piedra
no está por esculpir;
la mejor obra de piedra
es la humilde `piedra en sí.
A Villamayor le debe
la ciudad de Salamanca
la belleza de su plaza
y el color de sus fachadas.
El sol enciende las piedras
que se refleja en las aguas.
¡Todo un conjunto histórico
hecho de piedra dorada!
Humilde Villamayor,
trastienda rica en alhajas,
donde la piedra y el fuego
viven al son de una danza.
La mejor obra de piedra
no está por esculpir;
la mejor obra de piedra
es la humilde piedra en sí.
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