378.- Mi sombra y yo
La sombra del pino es
grande y redonda,
fresca y acogedora;
redor de alfombra.
La sombra del ciprés
es alargada,
espada penetrante
que hiere el alma.
No es que hayan sombras
buenas y malas;
es cómo interpretamos
si, o no, son sanas.
Siempre nos acompaña
la sombra amiga,
que viene con nosotros
sin que lo pida.
Yo duermo con mi sombra
y ella, conmigo.
Al llegar la mañana
sale conmigo.
Y como perro fiel,
siempre a mi lado,
delata, sin ladrar,
que ya he llegado.
A veces maldecimos
a nuestra sombra,
culpándola de algo
sin ser persona.
Ella puede decirte
por dónde voy,
pero, nunca jamás,
dirá cómo soy.
.../...
No hay comentarios:
Publicar un comentario