domingo, 18 de septiembre de 2022

306.- En apenas unos días

 306.- En apenas unos días


En apenas  unos días

mi hermano cerró sus ojos.

En apenas unos días

el llanto subió de tono.


En apenas unos días

mi hermano dejó su cuerpo.

En apenas unos días

se tiñó la mar de negro.


Atrás deja una estela,

oscura de calamar,

de gargantas destrozadas

de tanto y tanto llorar.


Pescador de vocación,

nunca se olvidó del mar,

aunque éste le envió una ola,

mortal de necesidad.


Con su sonrisa invitaba

a participar de ella

y con su voz anunciaba

momentos que se me quedan.


Cada año, por San Juan,

se nos vendrá a la memoria

el día que nos dejaste

deprisa y en pocas horas.


Como quién pierde un miembro

de su cuerpo y aún lo siente,

así vivo tu ausencia

y así lloro tu muerte.


En apenas unos días

mi hermano dejó su cuerpo.

En apenas unos días

se tiñó la mar de negro.

.../...

305.-Viendo el tiempo pasar

 

305.- Viendo el tiempo pasar 


La sierra que el viento hizo

con las crestas de las olas

suavemente va bajando

hasta tomar su otra forma.


El mar alisó sus olas

para estar ahora en calma;

el cielo viste de azul

con la gente por la playa.


Una niña, en bañador,

corre y corre por la arena;

una nube de gaviotas

vuelan y graznan sobre ella.


Hay una barca, pequeña,

muy cerca de la orilla,

donde unos pescadores

echan redes por la quilla.


El sol se baña en el mar

introduciendo sus rayos,

y las aguas, todo luz,

muestran su gran escenario.


Un charrán, en la orilla,

por pescador,

pisa con sus horquillas

de corredor.


Desde el balcón de mi casa

veo las olas llegar.

Desde el balcón de mi casa

veo el tiempo pasar.

.../...