jueves, 18 de diciembre de 2014

87.- Un ratito entre amigos

87.- Un ratito entre amigos
 
En las tardes de verano
en tierras de Trafalgar,
casi al ponerse el sol
por encima de un pinar.
 
La playa era un enjambre
de fogosa juventud.
La tarde iba cayendo
con un cielo más azul.
 
Alrededor de una mesa,
en la terraza de un bar,
charlaban unos amigos
justo enfrente de la mar.
 
-“¡Qué rápido pasa el tiempo!
Parece que fue ayer
cuando llegamos al pueblo”
 
-“Lo mejor de la enseñanza
no lo saben los expertos;
lo mejor de la docencia
es vivirla con afecto”
 
Lánguidamente, las olas
una a una van cayendo,
marcando en su vaivén
un lento ritmo del tiempo.
 
Un cielo cárdeno vivo
se derrama por doquier;
gaviotas y cormoranes
buscan refugio en él.
 
En las tardes de verano,
en la terraza de un bar,
conversan unos amigos
justo enfrente de la mar.
 
 
 


86,- Sin Sombrero

86.- Sin sombrero
 
En la terraza de un bar,
cerca de unos jardines,
el día se iba despacio
tras largas marchas civiles.
 
Por la Libertad pasaba
gente normal y sencilla,
para perderse después
por una de sus esquinas.
 
Una mujer sin sombrero,
recostada en una silla,
brindaba con vino blanco
por el amor a la vida.
 
 En su deseo de brindis,
lleno de felicidad,
nos incluía a todos
para bien de los demás.
 
Su generosa bondad,
junto a su amable sonrisa,
reivindicaba con gestos
estos momentos del día.
 
-“Cada hoja que nace
en mi jardín
es un motivo más
para vivir”
 
 
 
 
 


jueves, 11 de diciembre de 2014

85.- Cita en Toledo

 
 
85.- Cita en Toledo
 
Para hacer bien el camino
hay que hacerlo con amigos.
Lo mejor de la amistad,
los momentos compartidos.
 
Desde distintos lugares
fuimos llegando a la cita;
como excusa, el lugar
al que íbamos de visita.
 
El Greco puso el color
y Toledo, sus riquezas;
mis amigos, la ilusión
y carácter de nobleza.
 
Como en viajes anteriores,
el agua, una vez más,
grababa en su memoria
estos días de amistad.
 
Calle arriba, calle abajo;
vuelta viene y vuelta va.
El Tajo, siempre presente,
reflejaba a su ciudad.
 
Paseábamos sin prisas,
reíamos a carcajadas,
congelábamos momentos
que Toledo nos brindaba.
 
Fue regalo de amistad
la excusa de la visita.
Quienes compartimos viaje
no olvidaremos la cita.
 
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lunes, 1 de diciembre de 2014

84.- De profesión...Maestro



84.-De profesión….Maestro

De tanto amar a la mar
se hizo marinero.


 No hay pan sin panadero,
ni pesca, sin pescador;
ni embuste, sin embustero;
ni leña, sin leñador.

Ni jardín, sin jardinero;
ni alumno, sin profesor;
ni marinero, sin mar;
ni obra, sin creador.

No hay mejor profesión
que aquella de vocación.
La luz del aprendizaje
llega por la admiración.

Mi telón profesional,
lentamente, va bajando.
Sólo quiero agradecer
todo aquello que me ha dado.

De mi profesión llené
muchos días de mi vida.
Lo mejor de todo ello:
eran vidas compartidas.

Mis compañeros me dieron
momentos inolvidables;
a través de la amistad
somos todos más amables.

A mis alumnos les debo
superarme cada día,
ya que inocencia y verdad
nunca estuvieron reñidas.

No sé si fue acertada
la ayuda que les presté.
En mi intención siempre estuvo
la idea de maestro fiel.

Mi telón profesional,
lentamente, ha bajado.
Sólo quiero agradecer
             todo aquello que me ha dado.



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