326.- El precio del hombre
Cada hombre tiene un precio
que, sólo, él sabe;
dependiendo del monto
es lo que vale.
El mayor traidor, Judas,
se puso precio:
justo, treinta monedas
por sólo un beso.
Si hablamos de políticos,
ya es un ejército;
de todas las tendencias,
ése es su sello.
No sé cuál es mi precio
si alguien me tienta,
pero aparecería
en algún poema.
Pero, a decir verdad,
soy conformista
con todo lo que tengo
ante mi vista.
Tengo el tiempo, que es oro;
un café, en el mostrador;
un poema, por terminar
y éste, que ya terminó.
.../...