30.-Íntimamente,
la mar
La punta del mar
tiene un lunar
que oscurece la tierra
cuando se va.
Y, frente al mar,
tu voz y la mía
sin ganas de hablar.
Cállate.
No digas nada.
Que, a lo mejor,
lo que dices
rompe la luz
y la apaga.
Ven. Acércate.
Te lo diré al oído.
Anoche, miré a la luna
pero…por favor,
no se lo digas nunca.
…/…
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