24.-El violinista y su perro
Era un hombre que
tocaba
el violín en plena
calle.
A sus pies, su perro
fiel;
su melodía, en el
aire.
Las personas que
pasaban
miraban a la pareja
que formaban una
estampa
de sentimiento y
belleza.
El perro se enroscaba
oyendo la melodía.
El violinista tocaba
con la mirada
perdida.
Un niño se les acerca
para darle una
moneda.
La melodía, en el
aire,
daba las gracias por
ella.
.../...
No hay comentarios:
Publicar un comentario