9.-El puente romano
Un día se fue la mar
y se perdió en la distancia.
La orilla que me dejaba
estaba seca y sin barcas.
De punta a punta del puente
hay un camino de historia,
por donde cruzaba Lázaro
para llegar a la gloria.
El puente de Salamanca
comunica dos riberas:
la que mira a las torres
y la que me aleja de ella.
¡Ay, qué lejos me queda
la tinta del calamar!
¡Ay, qué negros los ojos
del puente cuando te vas!
-Dile a la mar que se vaya
y a las olas que no vengan,
que el puente por donde cruzo
brilla cuajado de estrellas.
…/…
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