301.- Mujer bandera
Tras tanta larga espera,
quiso, Penélope,
acudir al encuentro
de su amado héroe.
Atravesó montañas,
valles y ríos;
puso en riesgo su vida
buscando a su ídolo.
Después de mucho andado
y algo cansada,
encontró a su amor
con otra amada.
Sorprendido, Ulises,
fue a consolarla,
rogándole perdón
por su pillada.
Ella volvió a su rueca,
como si nada;
a hilar su futuro,
como si nada.
Y encontró mil ideas
y mil maneras
de poder ser feliz.
¡Mujer bandera!
Hay una rueca, sin dueño,
abandonada,
que duerme en un desván,
como si nada.
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