299.- Inquietudes
La noche no tiene esquinas
ni tiene puertas la mar;
el día es una burbuja
llenita de claridad.
El horizonte, una raya;
el cielo, un agujero;
ninguno de ellos se alcanza
por más que pisemos suelo.
Es bueno que el hombre tenga
problemas sin resolver,
sus limitaciones hacen
retenerlo y qué temer.
Y con los pies en la tierra
y mente sobrevolando,
se esconde por las esquinas
cual si fuera contrabando.
Su inquietud le lleva, a veces,
a hurgar en los rincones
hasta perder su ignorancia
y ganar en ilusiones.
Es bueno que el hombre tenga
ideas por descubrir;
la falta de inquietudes
no vale para vivir.
.../...
No hay comentarios:
Publicar un comentario