97.-Naufragio
La barca de
“Seño Juan”
navegaba mar adentro;
cinco remeros remaban
a favor de suaves vientos.
Echó las redes al mar
y pescó buenos momentos.
La fatiga de la pesca
iba quebrando su cuerpo.
Primero perdió el timón
y no tuvo rumbo cierto.
Los vaivenes de la mar
hicieron crujir su cuerpo.
Después perdió su barca
y él se hundió en el tiempo.
Cada remo arbolado
se distanciaba del resto.
La rayita del cielo
me hace pensar
que la mar es la barca
de “Seño Juan”
…/…
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