96.-Dorado “jardín”
Bajo la encina, el toro;
y bajo los dos, el puente;
y, por encima de todo,
un cielo claro y celeste.
En uno de sus rincones
hay plantado un jardín,
que sirvió a Celestina
a compromiso tan vil.
Tiene el puente romano
ojos que miran y miran,
ignorando su belleza
que tanto otros admiran.
Luego están las catedrales,
las dos llenas de algodón,
como estandartes sagrados
muestran su gran esplendor.
El caminante que llega
a este dorado “jardín”,
se pasea por la plaza
y musita para sí:
-Bajo la encina, el toro;
y bajo los dos, el puente;
y, por encima de todo,
un cielo claro y celeste.
…/…
No hay comentarios:
Publicar un comentario