367.- Entre el suspiro y el ciprés
"El ciprés, cual pincel,
por pintar de verde el cielo,
chupa y chupa de los huesos
y sólo dibuja muertos"
No quiero hablar de la muerte
pero siempre está presente
en aquéllos que se fueron
con un adiós para siempre.
No podemos rechazar
la otra cara de la vida
que, aunque la llamemos cruz,
nos llega con su medida.
Y una vez más, el ciprés
con su larga bata verde
en la puerta de su alcoba
saludaba a la muerte.
Esta orilla en que vivimos,
teñida de calamar,
ha de tener su otra orilla
en algún punto del mar.
La vida es un suspiro
comparado con la muerte;
la primera cumple años,
la segunda es para siempre
.../....
Un abrazo
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