340.- Buena gente
Era mi primo, Domingo,
tan buen primo como amigo;
buen poeta, sin saberlo,
y amigo de sus vecinos.
Le llamaban "el Botica"
por aquello del trabajo,
pero, en su tiempo de asueto,
la guitarra era su faro.
Puso música a mis poemas,
cantó por los cuatro palos,
compuso para comparsas,
alegrando a sus paisanos.
Sus paseos por el pinar
dejan una sombra alargada,
que nos hacen recordarlo
con su tono de voz baja.
Era mi primo, Domingo,
tan cercano y familiar,
que aquél que lo trataba
ganaba un amigo más.
Fue mi primo, Domingo,
hombre bueno y prudente;
como por aquí decimos:
"-Era muy buena gente"
.../...
No hay comentarios:
Publicar un comentario