317.- Cecilio, Ceci
Buscaba dónde esconderse
y equivocó su camino,
adentrándose en una selva
que le llevaba su instinto.
Con apenas veinte años
cayó en un pozo tan hondo
del que no pudo salir
aferrándose a los porros.
Perdió el pudor de pedir,
siempre con la educación
que recibió de familia,
y que él nunca valoró.
Se le veía cada mañana
en la puerta del mercado,
como siempre, sonriente,
pidiendo o, incluso, robando.
De familia respetada,
Ceci, que así lo llamaban,
tras años de adicción,
llevó luna en su mirada.
Como era de esperar, un día,
justo enfrente del mercado,
su cuerpo yacía muerto
por su instinto equivocado.
Los chavales se pierden
en caminos engañados;
son las malas compañías
quiénes los llevan a engaños.
.../...
No hay comentarios:
Publicar un comentario