262.- A don Miguel de Unamuno
Salamanca es a Unamuno
altavoz de sus proclamas,
su caja de resonancia,
su vida en su gran etapa.
La incertidumbre del hombre,
la esperanza más soñada;
el deseo que el pueblo viva
sin levantar las espadas.
Su voz aún nos recuerda
que vencer es convencer,
que la razón nos conduce
a lo que queremos ver.
Salmantino de adopción,
hombre de las dos Españas,
es un ejemplo de ser
de la condición humana.
Por eso le han erigido
una estatua en Salamanca,
donde, a menudo, lo veo
con sus manos a la espalda.
Hoy nos suena don Miguel
como en una encrucijada,
entre el ensayo y el error
pero para unir España.
La duda, en su verdad,
siempre a flor de piel,
nos enseña cómo el hombre
se llega a conocer.
.../...
No hay comentarios:
Publicar un comentario