jueves, 7 de mayo de 2015

111.- El hombre


111.- El hombre

Siempre que suenan las tres,
en una negra pantalla,
los caudillos de las tribus
prenden fuego a las almas.

¡Cuánto caudal lleva el río
de sangre, hiel y desgracias!
La mano del hombre impone
muerte, odios y venganzas.

Las minas de Salomón,
las sabanas africanas,
los colmillos de marfil,
la tierna negra mirada.

Todo muere asesinado
por la cruda mano humana.
La sinrazón de estos pueblos
se me anuda en la garganta.

Una mujer yace muerta
con su crío en la espalda.
Una mancha negra de sangre
fluye y llega hasta mi casa.

Siempre que suenan las tres,
en una negra pantalla,
los caudillos de las tribus
prenden fuego a mi alma.

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1 comentario:

  1. Chano,precioso poema dedicado a tú madre que por supuesto se hace extensivo a todas nuestras madres que,e este día las recordamos con mucho cariño.

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