68.-El mirto
y el colibrí
En ese mismo instante
que nada se nos ocurre,
que preferimos pasar
como pasa una nube.
Fue, justo, en ese instante,
cuando dijo a los presentes
cuanto aprendió observando
como su única fuente.
Él era como un colibrí,
pequeño y de pico largo,
que se alimentó de mirto
y se perdió en sus campos.
Llenó sus botas de barro,
sus bolsillos de semillas
y anotó para su tesis
un registro de sus días.
a este ansiado momento,
donde, tras su exposición,
el mirto fue “descubierto"
En un campo de mirto
hay un colibrí
que se llena de aroma
de su jardín.
…./…..
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